Eva Reina, directora de ERYICA, nos muestra su punto de vista sobre la situación actual de la información juvenil
Eva Reina nació en la localidad hispalense de Écija –sí–, pero destaca por su espíritu internacional, especialmente europeo, lo que le ha supuesto desarrollar su carrera profesional fuera de España; y eso significa, ni que decir tiene, dejar atrás a la familia, a los amigos, el sol andaluz… y la comida de su tierra, claro.
Gracias al programa Erasmus fue a parar a Bruselas, en donde completó sus estudios de Traducción e Interpretación. Y allí se quedó, convencida de su vocación europeísta, comenzando a forjarse su futuro en diferentes experiencias laborales, siempre con proyección internacional.
Habla cinco idiomas, conoce en profundidad el funcionamiento de la Unión Europea y sus políticas de educación y juventud, y trabaja día a día para que los jóvenes tengan cada vez más oportunidades.
A sus 32 años, Eva Reina Botonero dirige ERYICA –la Agencia Europea de Información y Asesoramiento para los Jóvenes– desde su sede de Luxemburgo. Y trata de dedicar su tiempo libre al buceo, al senderismo, a la literatura y al teatro. Y a viajar, que ha visitado ya más de 60 países, algunos de ellos, a buen seguro, difíciles de situar en un mapa…
La importancia de la información juvenil
La razón de ser de la información juvenil, recuerda Eva Reina, es ayudar a los jóvenes a conocer las diferentes oportunidades que les rodean para que puedan tomar sus propias decisiones de forma crítica. Y, por tanto, debe ofrecer una visión general en todos los ámbitos que puedan resultar de interés para los jóvenes, tener acceso a diferentes fuentes, canales y medios y ser fiable, precisa, y fácilmente comprensible para ellos. Y eso les ayudará, además, a hacer frente al exceso de información –muchas veces errónea, confusa o de escasa calidad– que nos rodea.
Por eso, la directora de ERYICA indica que la información juvenil se diferencia de aquella que está dirigida a la población en general por estar enfocada a los intereses propios de los jóvenes –que siempre desembocan en la búsqueda de una mayor autonomía y bienestar– y, sobre todo, por dar una atención personalizada a cada uno de ellos, pues cada individuo tiene unas necesidades concretas.
Los jóvenes se encuentran en una etapa trascendental en la ‘construcción’ de sus vidas, en la que han de tomar decisiones de vital importancia en un corto periodo de tiempo –elegir estudios, tener las primeras experiencias sexuales, buscar un primer empleo, gestionar su propio dinero…– que determinarán su futuro. Y, si esta es ya una situación delicada, más aún lo es contextos de jóvenes especialmente desfavorecidos, aquellos que no son capaces de encontrar un trabajo, tienen problemas en los estudios, viven en un entorno familiar inestable…
La información juvenil es, en definitiva, la encargada de acercar las diferentes oportunidades –que las hay, y muchas– a todos los jóvenes, para que puedan decidir qué camino seguir.
Aunque parezca paradójico, en muchas ocasiones los jóvenes lo tienen difícil para no perderse en un mar de información que, a veces, no es fácil encontrar, cuesta comprender o puede resultar engañosa. O, simplemente, no es relevante. Y, por tanto, no siempre acceden los jóvenes a la información que les puede ser útil, y no es extraño que se encuentren un tanto ‘perdidos’.
En esta línea, Eva Reina apunta que, tal y como se ha puesto de manifiesto en las últimas Conferencias sobre Juventud de la Unión Europea (Amsterdam 2016, Kosice 2016 y Malta 2017), es patente la preocupación de los jóvenes por el acceso a fuentes de información fiables y la capacidad de evaluar la información de manera crítica.
Tiempo de cambio
Eva Reina tiene muy claro que la información juvenil tiene que evolucionar, porque la sociedad misma –incluidos los jóvenes– está en un continuo proceso de cambio. Es necesario conocer cómo viven los jóvenes de hoy, y a qué retos se enfrentan, y para ello resulta fundamental el trabajo en red, puesto que permite compartir experiencias –y existen iniciativas muy interesantes e innovadoras en distintos lugares de Europa– entre profesionales.
El uso de las nuevas tecnologías ha sido, quizás, uno de los cambios más evidentes en los últimos años. Los jóvenes hacen uso de ellas constantemente, lo que ha supuesto un cambio en la concepción de la información juvenil, puesto que ya no son solo receptores de información, sino que también se encargan de producirla y difundirla. Y, por tanto, es necesario ayudarles a que lo hagan de manera precisa y responsable, mejorando su capacidad crítica para, por ejemplo, enfrentarse con garantías a las noticias falsas, discursos de odio, populismo… propios de la llamada ‘era de la posverdad’ en que nos encontramos.
Pero, para la directora de ERYICA, la tecnología supone también una buena oportunidad para llegar a más jóvenes; pero eso requiere que los servicios de información juvenil tengan que innovar, formarse, adaptarse a los tiempos, y dar respuesta de forma prácticamente inmediata a las necesidades de los jóvenes.
En el marco de esa innovación, Eva Reina apunta la importancia de contar con los propios jóvenes a la hora de difundir información, entre iguales (peer-to-peer). Eso ayudaría, por ejemplo, a llegar a más jóvenes, que hoy en día resulta fundamental. Hay muchos que no van a buscar información juvenil; así que la información juvenil ha de ir a buscar a esos jóvenes, sentencia Eva Reina, que opina que jóvenes más informados son, a la postre, ciudadanos más participativos en la sociedad.
La directora de ERYICA apunta unos cuantos retos de cara al futuro para los alrededor de 7500 servicios de información juvenil que, se estima, existen en Europa: llegar a más jóvenes –especialmente a quienes más lo necesitan–, adaptarse a la fusión de la vida online y offline, asegurar la calidad de la información y la atención personalizada, ayudar a los jóvenes a desarrollar un pensamiento crítico para enfrentarse al exceso de información, hacer frente a los peligros de la posverdad (información falsa, populismo, teorías de la conspiración…), fomentar que los jóvenes interpreten adecuadamente los medios (media literacy), buscar métodos innovadores –y desarrollar el trabajo peer-to-peer, de joven a joven–… En ello está ya trabajando la Agencia en su estrategia, claro.
ERYICA, vertebradora de la información juvenil en Europa
En el año 1986, Madrid fue el escenario elegido para la fundación de ERYICA (European Youth Information and Counselling Agency, la Agencia Europea de Información y Asesoramiento a los Jóvenes), una asociación internacional nacida que aglutina, a nivel europeo, las diferentes estructuras de información juvenil existentes. Fue el 17 de abril, y esa fecha fue elegida en 2008 para la celebración del Día Europeo de la Información Juvenil, una jornada de puesta en valor de la información juvenil.
En la actualidad, ERYICA tiene su sede en Luxemburgo y está formada por 35 organizaciones de 27 Estados diferentes. España estuvo representada por el Injuve desde su fundación hasta no hace mucho tiempo, pero ya no forma parte de su estructura. Tras la baja de la entidad estatal, cuatro autonomías –Catalunya, Andalucía, Baleares y Valencia– han decidido incorporarse a la Agencia. Y Eva Reina espera que, poco a poco, se vayan sumando otras comunidades autónomas.
ERYICA sirve de enlace entre los diferentes servicios de información juvenil del viejo continente, a los que ofrece formación y asesoramiento, además de herramientas para mejorar la calidad de sus servicios. Entre ellas se encuentra Sheryica, una plataforma en internet para informadores juveniles a nivel europeo en la que intercambiar experiencias, colaborar en proyectos, compartir conocimientos e inquietudes…, formada ya por más de 600 informadores juveniles de casi 40 Estados.
La Agencia promueve, a su vez, que se ofrezca una información de calidad, objetiva, completa, actualizada, fiable y adaptada a las necesidades de los jóvenes. Así, se les facilitará que puedan tomar sus propias decisiones, favoreciendo su autonomía, fomentando su capacidad de pensar de manera crítica y, a la postre, incentivando su participación activa en la sociedad.
ERYICA trabaja en estrecha colaboración con las instituciones de la Unión Europea –especialmente con la Comisión–, en relación con diferentes procesos de diseño y aplicación de políticas de juventud, de cara a dar respuesta a las necesidades de los jóvenes: grupos de expertos, Diálogo Estructurado, Erasmus+, Cuerpo Europeo de Solidaridad… Además, con el Consejo de Europa tiene un acuerdo de colaboración para desarrollar en sus 47 Estados miembro iniciativas de apoyo en materia de información juvenil.
ERYICA apuesta también por la colaboración con otras redes europeas activas en el ámbito de la información juvenil. De hecho, en septiembre de 2016 firmaron un acuerdo con Eurodesk y con EYCA que formalizaba la voluntad de cooperación entre las tres entidades. Fruto de este acuerdo fue la publicación de un documento de posición titulado Implicar. Informar. Fortalecer. Recomendaciones de las principales redes europeas de información y movilidad juvenil sobre la nueva Estrategia de la UE para la juventud; iniciativa que tendrá continuidad en el futuro, puesto que las tres entidades estudian ya nuevas posibilidades de trabajo conjunto.
La Carta Europea de la Información Juvenil
En 1993, ERYICA aprobó la llamada Carta Europea de la Información Juvenil, actualizada en 2004, que viene a ser un código deontológico de la información juvenil y que, incluso, alcanza valor legal, como ocurre, por ejemplo, en Portugal. Son 16 principios que constituyen la base de unos estándares mínimos de calidad. Y en 2009, propiciado por la generalización de las nuevas tecnologías, la Carta fue complementada con unos Principios para la Información Juvenil online, que se sintetizaron también en 16 puntos.
Desde entonces –recuerda la directora de ERYICA– han pasado ya ocho años, y la situación ha cambiado sensiblemente. El mundo online y el offline son hoy una misma realidad para los jóvenes, que no solo reciben información, sino que también la producen y la difunden, con las oportunidades –y riesgos– que ello conlleva.
Así, avanzó Eva Reina, ERYICA ha formado un grupo de trabajo que, contando con la opinión de los jóvenes, comenzará a revisar la Carta y los Principios con el objetivo de actualizarlos a los tiempos que corren y fundirlos en un único documento adaptado a las necesidades actuales.